La cuchara de madera: conductora del fuego y de la intención

En las cocinas rurales de antaño, donde el tiempo se medía por infusión y el calendario era lunar, había un objeto que no faltaba nunca: la cuchara de madera . No solo removía caldos y cocía legumbres, sino que era una extensión de la voluntad de quien cocinaba . Entre las mujeres del campo se creía que una cuchara bien usada podía infundir ánimos, proteger del mal de ojo o atraer la fertilidad al hogar . No se trataba de cualquier cuchara. Las más valoradas eran aquellas hechas de maderas vivas: sauco para la protección, avellano para la adivinación, nogal para el poder femenino . Algunas eran talladas con símbolos discretos, otras marcadas a fuego con iniciales, signos lunares o cruces camufladas. Su mango no se empuñaba con prisa, sino con recogimiento, y se decía que removiendo siempre en la misma dirección se tejía un hilo invisible de energía que penetraba el alimento. En ciertas regiones, la cuchara de la abuela no se prestaba, ni siquiera se dejaba lavar por manos ajenas. Era...